Dermatitis del Pañal

Dermatitis del Pañal

La dermatitis del pañal es una forma frecuente de inflamación de la piel (dermatitis) en la zona cubierta por el pañal, caracterizada por  manchas de color rojo intenso, ardor y dolor.

La rozadura o frotamiento del pañal sobre la piel irritada agrava la afección.

Por lo menos el 50% de los bebés sufren de dermatitis del pañal.

Es común entre los 4 y 18 meses de edad. Aparece con más frecuencia cuando los bebés empiezan a comer alimentos sólidos.

Las personas adultas que utilizan pañales también sufren de dermatitis del pañal.

Causas

La dermatitis del pañal generalmente está relacionada con la utilización de pañales húmedos o que se cambian con poca frecuencia, la sensibilidad de la piel y el roce del pañal.

Las diarreas frecuentes causan dermatitis de pañal con mayor frecuencia.

Los pañales y la ropa muy ajustados pueden  causar erupciones cutáneas.

La dermatitis del pañal puede originarse por el uso de toallitas húmedas, reacción a pañales desechables (eventualmente reacción a perfumes o colorantes del pañal), detergentes, blanqueadores o suavizantes para ropa que se usan para lavar los pañales de tela.

Otras sustancias irritantes pueden ser lociones, polvos o eventualmente algunos aceites para bebé, que en niños alérgicos o con hipersensibilidad dérmica pueden sufrir inflamación de la piel.

Síntomas

La dermatitis del pañal se caracteriza por lo siguiente:

  • Piel enrojecida y de aspecto sensible en la zona del pañal (glúteos, muslos y genitales).
  • Zonas descamativas de color muy rojo en el escroto y el pene en los niños.
  • Zonas descamativas o rojas en la vulva o en la vagina en las niñas.
  • El bebé se queja o llora cuando le lavan o tocan la zona del pañal.
  • El bebé no duerme por el ardor y el dolor.
  • El bebé come poco y toma pocos líquidos  por el dolor.
  • Los bebés más grandes se pueden rascar cuando les quitan el pañal.
  • El bebé está inquieto por el dolor y la irritación.

Prevención

La mejor forma de prevenir la dermatitis del pañal es mantener la zona limpia y seca:

  • Limitar el contacto de la orina y las heces con la piel.
  • Cambiar los pañales con frecuencia.

A medida que pasan las horas sin ser cambiado el pañal, la orina se descompone y produce sustancias químicas irritantes.

Las enzimas digestivas que contienen las heces irritan la piel.

Es necesario cambiar el pañal utilizando:

  • Toallitas desechables sin alcohol ni perfumes.
  • Limpiar la piel con agua (en lo posible agua hervida enfriada) y un limpiador suave sin jabón.
  • Si la dermatitis es intensa, es conveniente utilizar agua de una botella con rociador para, sin frotar la piel, rociar y enjuagar.
  • Secar con toquecitos suaves de gasa y dejar la zona al aire.
  • Considerar usar una pomada protectora o cicatrizante regularmente.
  • Los profesionales aconsejan cubrir la piel con una capa gruesa de una pomada, ungüento o polvo en talquera. El óxido de zinc, el ácido bórico,  la vitamina A, el propionato de sodio, el ácido salicílico y la bentonita, en distintas asociaciones, son buenas opciones para aliviar la dermatitis de pañal.
  • La pomada que se aplica en la piel cubierta por el pañal trabaja como una barrera protectora entre la piel y el contenido del pañal, aliviando la piel irritada.

Cuánto más absorbente sea el pañal, mejor cumplirá su función de mantener la piel seca.

Los pañales desechables absorben mucho más que los pañales de tela.

El pañal debe quedar flojo para evitar el frote contra la piel.

El baño diario ayuda a eliminar la suciedad, irritantes y posibles bacterias.

Los pañales ajustados evitan que el aire ingrese en el área del pañal, lo cual genera un ambiente húmedo que no es conveniente para la dermatitis del pañal.

Los pañales ajustados también pueden causar irritación en la cintura o en los muslos.

Dejar que el bebé permanezca sin pañal durante algunas horas al día es una buena medida: exponer la zona irritada al aire es una forma natural y delicada de dejar que se seque.

Cuándo llamar al médico

  • Cuando después de 48 horas las manchas de color rojo intenso no mejoran.
  • Cuando el dolor persiste.
  • Cuando aparece fiebre (posible infección con bacterias y hongos).
  • Cuando las lesiones sangran, pican y supuran.
  • Si el salpullido (brote de puntitos rojos) empeora o no desaparece en 2 a 3 días.
  • Si el salpullido se propaga al abdomen, la espalda, los brazos o la cara.
  • Si aparecen de ampollas, úlceras, protuberancias o llagas llenas de pus.

Si se supone o verifica que se produce ardor o dolor al orinar o al evacuar los intestinos.

CONSULTAR A SU MÉDICO Y/O FARMACÉUTICO